
En México se destruye un poco menos de una hectárea; ¡Por Minuto!
De niño, vivía a unas cuantas cuadras del Mercado Cuauhtémoc de Cd. Juárez Chihuahua, destino de turistas de aquellos años por estar muy cercano a la frontera. En aquel entonces, mi padre tenía una imprenta- la “Imprenta Galaxia”, que me daba la excusa de visitar el lugar todos los días y disfrutar de las ofertas a la diversión que el canal (canal de aguas del rio Bravo que atraviesa la ciudad), y los 3 niveles de tiendas de artesanías de todo el país ofrecía a cualquier niño inquieto. Ahí se congregaban “puchadores” de drogas disfrazados de meseros, los soldados que regresando de Viet-Nam caminaban cargados de demonios y de los horrores de la guerra, también turistas que, porque la ciudad era relativamente segura, visitaban y derramaban dólares por toda la zona centro. En la imprenta de mi padre, había varias máquinas que eran extremadamente sofisticadas y divertidas a la vez. El linotipo de mi padre era una pieza hermosa de ingeniería alemana que, en un tiempo donde las computadoras ni las sofisticadas formas de imprimir que hoy tenemos existía, el linotipo hacia la maravilla de crear letras en plomo para hacerlas imprimibles en papel.
Ahora escribes en tu computadora, aplicas el auto-corrector –que disfraza a nosotros los burros en literatos y eruditos de la ortografía, consultas en la misma computadora a google, agregas información de primer mundo, la gran enciclopedia y fuente de conocimiento que ni los hombres y mujeres más sabios pudieran imaginar. Eliges el tipo de letra, el tamaño de la letra, empujas un botón, y sale la copia a un lado de tu escritorio. En los tiempos de mi infancia, se hacía una redacción del documento a mano, se llevaba ante un redactor que, corregía tanto ortografía como gramática. De ahí se llevaba ante una imprenta que, con un plumón, trazaba la página o documento a imprimir, y en la página hecha a mano, se elegía el tipo de letra, el tamaño y formato, y se presentaba al cliente. Ya resuelta la cosmética, ortografía, gramática y formato, el impresor calentaba el linotipo, una maquinaria que era del tamaño de una camioneta de carga mediana, que de muchas toneladas de peso, fundía plomo para desempeñar su trabajo principal. El linotipista escribía el texto y de un cuadratín caían las palabras letra por letra– el cuadratín era una caja plana metálica que albergaba letras de un solo tamaño y tipo. Lo que caía era todo el documento escrito pero, al revés porque de ahí, se llevaba a las prensas que, papel tras papel, imprimirían sobre las letras de plomo que se habían hecho de los cuadratines de bronce del linotipo. Y página por página, mi padre, en su máquina de imprenta Heidelberg, presionando un pedal, le daba movilidad a la pesada y fina maquinaria para que, pieza por pieza de papel, se imprimiera el documento….
De niño yo me subía al pedal de las máquinas de mi padre, eran mi sube y baja, y en silencio el viejo compartía su pasión por las maquinarias finas con su mantenimiento diario de lubricación, limpieza y cuidado de sus preciados equipos – y el paseo que me daba en su pedal... Ahora, una simple laptop y una impresora no más grande ambos que un par de libros, logran con más eficacia y rapidez, lo que mi padre lograba a duras penas y con mucho esfuerzo en enormes galerías y con muchas toneladas de metales y contaminantes para sus pulmones. Mi padre murió con sus pulmones desechos por el tabaco, y por los metales pesados con los que trabajo toda su vida.
Ahora en esta vida moderna, en mi ciudad se muere con plomo en el cuerpo o pulmones y se enteran todos al instante por los comunicados que se dan de forma instantánea en los celulares porque ya, esperar a que lo publique el periódico, es demasiado tiempo…
México; 5º lugar en el mundo en la destrucción del medio ambiente.
Con el tratado de libre comercio, se desato un libre albedrio económico que, genero un liberal desarrollo que, desarrollo mercados y riquezas increíbles que, organizaron destrucciones ecológicas masivas que, enriquecieron a pocos y los muchos nos han dejaron chiflando en la loma que; tarde que temprano despertaremos en medio de la escoria que nos han dejado por país que, si queremos sobrevivir tendremos que reconstruir.
El oro verde
En México tenemos un caso ejemplo de muchos otros que nos da idea de lo que es el presente, pasado y futuro de lo que aún tenemos, tuvimos y tendremos como reto; se trata del aguacate. Resulta que los gringos descubren el guacamole y al descubrirlo, elevaron los precios por la simple aplicación de la Ley de la Oferta y la Demanda. El campesino humilde se encontró que vivía en tierras privilegiadas para la producción de aguacate y los bosques les estorbaron. La deforestación se incentivó y los bosques que en su momento ofrecían una biodiversidad increíble, ahora escondían en sus entrañas el oro verde; el aguacate generaría riqueza y destrucción del medio ambiente. Las abejas no son los únicos insectos que están sufriendo un ataque frontal en los estados donde el oro verde se da, le pasa también a la Mariposa Monarca que, en los bosques de Michoacán, encuentran menos espacios año tras año.
Los mantos acuíferos que, antes del aguacate, eran reabastecidos porque el bosque consume la mitad del agua que consumen los huertos de aguacate y los legendarios arroyos, ríos y lagos de aguas cristalinas de Michoacán, están dejando de existir porque el aguacate consume el doble de cantidad de agua y la regeneración de las aguas superficiales o subterráneas ya no es posible. Me dice un apicultor que vive junto al lago de Pascuaro Michoacán que el lago ya es una laguna de aguas negras, que es tanta la contaminación y agroquímicos que ahí se depositan, que ya es imposible pensar en comerse un pescado del lago sin correr el riesgo de hacerte fosforescente de noche y que te salgan ojos de rana en la frente. Se reporta que los bosques en Michoacán están perdiéndose a un tenor de 690 hectáreas por año.
El Oro Gris
Cuando hablamos de deforestación, siempre pensamos en los grandes pinos o secoyas gigantescas que son talados por su madera, pero también tenemos praderas, selvas y como en el caso de la capital mexicana, de lagos que albergan terrenos valiosos para la construcción de zonas hoteleras, urbanas o industriales. La degradación de los manglares en las zonas hoteleras, el nuevo aeropuerto que “brillantemente” fue concebido en el putrefacto pero aún vivo lago de Texcoco, las plantas de automóviles que desmontan bosques de mezquite para plantar concretos, todo ello, aumenta la degradación del medio ambiente, la perdida de la biodiversidad, la depredación de los ciclos hidrológicos y el calentamiento global – para mencionar solo algunos.
Con la urbanización de las manchas verdes, vienen los peligros que la misma urbanización carga siendo los fuegos forestales uno de ellos.
La forma irracional que el gobierno ha permitido la acelerada destrucción del medio ambiente en México, el desinterés o apatía de todos, y el contubernio entre funcionarios y crimen organizado, nos arroja cifras que dan risa, tristeza, y rabia a la vez. Cada año en México se destruyen 500 000 hectáreas que es casi una hectárea por minuto, cada minute que duermes, despiertas, vives, una hectárea en México está siendo destruida y no alimentara aves, no pecorearan las abejas; dejaran de limpiar el aire…
El oro gris en las selvas de concreto, ahora se manifiesta en bodegas, centros comerciales, fraccionamientos, negocios y estacionamientos.
En México y en la Industria Apícola; 70% de las maderas utilizadas provienen de talas ilegales.
El apicultor, en un 70% de sus compras de implementos de madera, contribuye a la destrucción de los bosques y áreas de pecoreo sanos que aún quedan en México. 7 de cada 10 apicultores que leen esto, obtendrán maderas ilegalmente cosechadas y que contribuyen a la aniquilación de los microclimas.
Perder un árbol es perder vida, perder un árbol significa una interrupción en los importantes ciclos del agua, perder un árbol es erosión y sedimentos escurridos en los arroyos, ríos y mares. Perder un árbol es matarnos poco a poco.
La Selva Lacandona
En los últimos 15 años, más de 13,000 kilómetros cuadrados o 1 300 000 hectáreas de selvas se han perdido – mientras el resto del país y sobre todo, los apicultores, no levantamos una sola voz en protesta. La agricultura, la cosecha de maderas y la ganadería están desbastando la selva y estamos perdiendo ecosistemas que nunca recuperaremos. De continuar la tendencia, en tan solo 10 años más, no existirá la Selva Lacandona. Solo basta por agregarte a grupos del internet que venden pieles y objetos artesanales, y te darás cuenta que en México, existe un gran negocio en la venta de pieles y garras de jaguares, pumas, ocelotes, cocodrilos y hasta águilas – somos un asco como seres humanos, y como sociedad, aun peor porque tenemos la educación para cambiar las cosas, pero por estúpida apatía presenciamos el principio del final y no actuamos.
Según la Asociación Civil De Los Derechos Humanos AC, la sierra de Chihuahua ha sido criminalmente talada bajo la protección y tolerancia de la PROFEPA, SEMARNAP, La Policía Estatal y el Ministerio Publico.
El autor principal del documento que publica la AC de los derechos humanos, es la Señora María Teresa Guerrero, ahora es una alta funcionaria del gobierno de Javier Corral en Chihuahua y ya se le olvido todas las denuncias que hiciera contra la colusión y corrupción que han permitido la destrucción de los bosques de Chihuahua. Ahora la señora, me dice un amigo que a trabajado junto a ella en varias ocasiones, se sienta en la silla a escuchar como quien honra con su presencia, y de la lucha, ya nada se ha visto. Su lucha por llegar solo fue eso- el llegar a la sima, y de ahí, nada hace por los bosques y por los Raramuris, solo hace quermeses, ventas de baratillas, y discursos de salón. Mi propia experiencia y poca comunicación que he tenido con la señora, me habla de una persona que poco desea estar donde esta y nada de lo mucho que pudiera hacer hace por la Sierra de Chihuahua.
Según el documento, Chihuahua cuenta con el 23% de la producción forestal en México, y es el segundo lugar siguiendo a Durango en importancia. COPAMEX, GIDUSA y Empresas La Moderna, según los datos de la Señora Guerrero, son las empresas que más han contribuido para la deforestación. La industria maderera ha dejado enormes ganancias para los cuantos dueños y miseria para los habitantes, que, por permitir la tala de sus tierras comunales, se les paga un total de $83.00 pesos por mes – según Guerrero.
La Industria de la Droga
En Chihuahua se siembra mariguana y amapola y para ello, se desmontan grandes porciones de terreno, se utilizan herbicidas y plaguicidas en grandes cantidades.
Los Tarahumaras han preservado dignamente su cultura e identidad; hasta ahorita. Los Raramuris o “pies ligeros”, han ganado innumerables maratones en los más grandes estadios pero, ahora, se libran una batalla por su subsistencia y todo indica que perderán la batalla; la deforestación está causando un cambio climático, las lluvias no llegan a tiempo y los patrones de lluvia han dejado sus turnos ya conocidos.
La Sierra Madre de Chihuahua, es una de las zonas más grandes de diversidad biológica que tiene México y tiene, la sierra madre en sí, más de dos terceras partes de los arboles maderables del país.
Ahora, los carteles de las drogas han encontrado el oro verde y lo están convirtiendo en tablas; talan los bosques sin conciencia y cosechan lo que no han sembrado. La deforestación, la tala ilegal, la minería clandestina, todo, lucha contra la cultura Raramuri y se pierde la batalla poco a mucho.
Comentarios