He estado recibiendo preguntas desde el gran país de Chile, de Venezuela y el Perú. En Perú, un apicolega me platica que pertenece a un grupo de apicultores con aproximadamente 1000 colmenas. Con tristeza dice que están muriendo, y que pueden ver varroa en las colmenas. Yo no soy experto en nada, y mucho menos en armamentos contra el famoso bicho del averno, pero, habiendo pasado situaciones similares, donde el varroa consume y acaba con tus abejas, en medio de la desesperación, me saque varios experimentos, muchas formulas, y a continuación les comparto lo que yo hago. No lo recomiendo, no lo promuevo, ni le pido que lo utilice, tan solo yo comparto lo que a mi, me ha funcionado. Es un tratamiento muy económico, natural, sin efectos secundarios a mis abejas, y además; controlan el varroa.

Un litro de aceite de coco para cocinar Un litro de aceite de cocina –cualquiera funciona; compra el mas barato. 60 gotas de aceite esencial de timol –blanco de preferencia, pero todos funcionan 26 grados 60 gotas de aceite esencial de orégano 30 gotas de aceite esencial de eucalipto 15 gotas de aceite esencial de zacatillo de limón.

En una cubeta, y con toallitas de la cocina –de esas para limpiarte los labios cuando comes tripitas, pones una capa de toallas al fondo de la cubeta. Yo las doblo a la mitad, y he utilizado toallas para los talleres mecánicos, toallas en rollo para la cocina, toallas en rollo para usos múltiples, y todo lo que te puedas imaginar. El hecho es que necesitas un vehículo para que transportes la mescla a las colmenas y las toallas son lo mas cómodo. Las toallas deberán de quedar totalmente impregnadas de la mescla. Le instalas otra capa, repites el proceso, hasta que tengas la cantidad que necesitas de toallas. Una toallita trata una colonia. Yo utilizo una al inicio de la primavera, y una al inicio del invierno o en el otoño. Mis colonias viven sin problemas de varroa, si los veo y si afligen pero, no aniquilan mis apiarios.

Otra formula que funciona en el trópico, es agregándole cera a la mescla. El aceite de coco se encuentra en estado de solido; pero hasta que la temperatura ambiente alcanza los 26 grados centígrados –o algo así. En el trópico, durante el tiempo de tratar, la temperatura será mucho mas que esto. Entonces, hacemos una mescla tipo vaselina para evitar que los aceites esenciales se evaporen tan rápido, y al ambiente, y no donde deben de funcionar. La cera estabiliza la mescla, haces una como una crema, o una grasa, y así es que deberás de experimentar un poco, y encontrar la formula que te deje una consistencia firme, pero suave, no correosa.

Una formula que te puede funcionar es; 170 gramos de cera de abeja 450 gramos de aceite de coco 15 gotas de aceite esencial de timol 15 gotas de aceite esencial de orégano 15 gotas de aceite esencial de eucalipto y unas cuantas del zacate de limoncillo.

Forma de preparar; Quiebras la cera en pedacitos Derrite la cera junto con el aceite de coco en un baño maría Deja que la cera baje su temperatura a 42 grados o hasta que veas que tu mescla se inicia a solidificar en la superficie Añade los aceites esenciales y mescla bien hasta que se enfríe y te de una pasta. Corta pedacitos de cartón de 5cm x 20cm, y lo desparramas como si le pusieras crema de cacahuate a un delicioso pan

Ambos tratamientos son aplicados directamente arriba de los bastidores y cuando no tengas alzas para evitar contaminar la miel, que aun que sean puros productos naturales; no son miel. Las abejas, atraídas por los aromas, y en especial el del aceite de zacatillo de limón, se arriman, y trataran de sacar de la colmena aquel tratamiento, que mas bien que tratamiento, semeja una receta de comida italiana. En el proceso, se llenan de la mescla, y en unas cuantas horas, veras varrao muerto. La mescla dura ahí, hasta que las abejas lo retiran.