Lo opuesto a la verdad, lo que no es real, lo aparente y sin substancia real, lo engañoso, lo que imita o suplanta lo verdadero, hipócrita, disimulado o equivoco; eso, es por descripción lo que significa la palabra falsedad o lo que es falso.
A menudo en el mundo de la apicultura, se utiliza la palabra o juego de palabras para describir panales que se han creado de forma natural, que sin bastidor que delimite, apicultor que los evite, y producto de una abeja sana en entornos productivos.
Los Panales Falsos
Panal falso…, pero, ¿Qué tienen de falsedad? Si pudiéramos hablar ya entre amigos, y dejando atrás las enseñanzas falsas y basadas en mitos y de antigua procedencia, los panales que delimitamos y forzamos en nuestros cajones, en realidad esos; si son falsos. Nuestros panales insertados en nuestros bastidores, son engañosos porque con manipulación los hemos hecho de acuerdo a nuestra imagen y semejanza que queremos en lo que nosotros queremos definir como colmena. Son imitantes de lo real y de libre construcción como lo son los naturales. Son engañosos, suplantadores, disimulados e hipócritas porque no fueron hechos según los requerimientos de nuestras abejas, y son hechos por nuestro manipuleo y deseo.
A los que denominamos “panales falsos”, son a mi criterio, la formación natural más pura, que obedeciendo las leyes de gravedad, reaccionando fisiológicamente a la abundancia de recursos, nuestras abejas han construido sin manipuleos, instalando solo cera y miel pura; nuestras abejas nos regalan. Los “panales falsos”, son en realidad “panales puros y naturales” que por razones ajenas a mi conocimiento, hemos desvirtuado con calificativo negativo a lo que en realidad representa.