Para entender la magistral postura de Palmer, necesitamos iniciar por entender esta leccion.

La temperatura dentro de una colmena, es extremadamente importante y regulada por las abejas. Las abejas, mantienen el nido, a una temperatura entre los 32 y 35 Grados Centígrados, necesarios, para que los huevecillos y la larva tengan un desarrollo normal. Las abejas tienen su forma de mantener el nido a las temperaturas adecuadas, en el verano, cuando el sol añade energía calórica a las colmenas, las abejas responden con aletear y ventilar el nido, y utilizando un método de evaporación de agua para lograr bajar la temperatura interna, de una forma efectiva. La ventilación es sofisticada, entre más se eleva el calor, mas abejas se unen a la tarea, y más complicado es el proceso. O inyectan aire fresco a la colmena, o inyectan aire fresco y sacan aire caliente, o mueven el aire entre gotas de agua para enfriarlo, o vibran los músculos para elevar a temperatura. (Winston 1987, Tautz, 2008). Algunos estudios realizados sobre el tema, han demostrado que entre más diversidad genética tenga una colmena, la temperatura tiende a ser más estable. (Jones et al., 2004) Sabemos, que una diferencia tan pequeña como medio grado en el nido, puede causar variaciones o influencias significativas en el desarrollo saludable de la larva y afectando a las abejas en su etapa de adulto. Las abejas que se desarrollan en nidos en los que las temperaturas varían mucho, o no muy optimas, son mucho más susceptibles a sucumbir a los pesticidas que las abejas que se desarrollan en nidos de temperaturas estables. (Medrzycki ,2009). El desarrollo de la pupa y la probabilidad de afectar la labor asignada al llegar a la etapa de adulto, también está directamente relacionada a la temperatura y sus fluctuaciones en la colmena. (Matthias 2009). Las formas tan increíbles con que la colonia mantiene la temperatura en el nido son varias. La función de la abeja calentón Cuando la pupa ya está operculada, las abejas pegando el tórax a la celda, transfieren el calor directamente a la pupa. La posición la puede sostener por muchos minutos para transferir calor directamente a la cera y panal, disipando el calor abdominal generado con vibrar los poderosos músculos de las alas. Muchas veces he escuchado que un panal sólido, con postura sólida, es el objetivo a lograr en cada reina y no puede haber nada más arrogante que asumir que lo que se nos ha enseñado hasta ahorita, es cierto, pero no. En las zonas y momentos de temperaturas constantes, la postura puede ser sólida y sin celdas vacías, en climas o zonas de cambios extremos de temperatura, donde los días son demasiado calientes y las noches frías, es necesario para la colmena dejar celdas de auto-regulación térmica, para cuando las temperaturas caen demasiadamente rápido y la vibración de las abejas que se turnan como “abejas calentón” no es suficiente, las abejas calentón, tomando una celda vacía, vibran sus músculos, inyectando el calor necesario casi de manera inmediata a las celdas a su alrededor. Por eso, cuando leo a un criador o apicultor que presume de tener posturas sólidas y criticar alguna otra que ve proveniente de otra región o climas, no lo acepto como explicación para describir buena genética en sus reinas. En zonas de temperaturas extremas o medio frías en las noches y calientes durante el día, es común y aceptable ¡ver entre 5 y 10% de celdas vacías! Siendo esto una señal de buena genética y no una señal de mala postura. Ahora sí; saquen las rocas todos los que han opinado lo contrario por tantos años y siguen con creencias antiguas. Ahora bien, un porcentaje mayor al 10%, o cualquier porcentaje que este o sobrepase al 20% en las celdas de cría, son ya una señal fuerte de problemas o situaciones graves en la colmena. Te reto a observar cuando llegues a tu apiario, y con bastante paciencia, observes que, las abejas calentón meten sus cabezas en las celdas vacías y puedes observar, como su abdomen está vibrando, y con ello, generan el calor que la cría necesita. Las abejas calentón consumen enormes cantidades de miel madura que las nodrizas les pasan con sus lenguas. (Tautz, 2008).

Jones JC, Myerscough MR, Graham S, Oldroyd BP (2004) Honey Bee Nest Thermoregulation: Diversity Promotes Stability Science 305 (5682): 402-404 Medrzycki P, Sgolastra F, Bortolotti L, Bogo G, Tosi S, et al. (2009) Influence of brood rearing temperature on honey bee development and susceptibility to poisoning by pesticides. J Apic Res 49: 52–60. Matthias AB, Holger S, Robin FAM (2009) Pupal developmental temperature and behavioral specialization of honeybee workers (Apis mellifera L.). Journal of Comparative Physiology A 195: 673–679 Tautz J (2008) The Buzz about Bees. Springer-Verlag, Berlin Heidelberg. Winston ML (1987) The Biology of the Honey Bee. Harvard University Press, Cambridge Massachusetts.