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De dejarse las colmenas a su libre albedrio y decisión natural, las abejas en muchas ocasiones producirán celdas y reinas múltiples, y el remplazo se da en dos etapas fundamentales; la creación misma de celdas y reinas, y la eliminación de estas por la más fuerte. Debido al nepotismo o predilección de sub-castas dentro de la colmena, en algunas ocasiones las abejas escogerán la reina que tenga genetica paterna similar a la mayoría, desatando una matanza de reinas por las mismas obreras. El ciclo de vida dentro de la colmena, no es tan simple como aparenta, son muchas de las veces guerras de sub-castas internas, que se manifiestan desde la selección de larva hasta la selección de reina que será quien domine. Si es bien claro que la abeja reina muchas de las veces se selecciona por duelos reales, también es cierto que la selección es por democracia y mayoría de un consenso algo injusto.
Long et al (2017) – durante un experimento donde se introdujeron a núcleos sin reina, reinas vírgenes y fecundadas, reinas fecundas de mala calidad y de excelente calidad, reinas vírgenes y reinas de mala calidad, se encontró que las abejas siempre prefieren o aceptan a una reina que, teniendo buena calidad, sea bien recibida desde un principio y tenga interacciones de aceptación inmediatas. También se encontró que las abejas más agresivas, sobreviven mejor que las pasivas durante su introducción.
El arte de la crianza de reinas, es dificultoso y debe de ser un arte en manos de los expertos del tema. El criar reinas se debe de hacer con selección de parte del apicultor, tomando siempre en cuenta que las reinas vienen bajo el esquema de alta interacción comunal que permite su rechazo a eventual aceptación. La aceptación siempre se rige por el nivel de calidad en que la reina se produjo y la longevidad que ella representa en su genetica.