Confieso; yo prefiero comprar reinas en la mayoría de los casos, pero, también hago mis propias reinas. La producción masiva de reinas, es mejor dejársela a la gente que se dedica 100% a ello. Pero, si tienes unas cuantas colmenas, y no tienes la lana para comprarlas o el trasporte es difícil y crees que no tienes muchas abejas africanizadas en tus entornos; estos métodos, pueden ser parte de tu arsenal.
Sabemos que la reina es el miembro más importante en una colonia, Entre más grande y fortachona sea la señora, mayor será su aparato reproductor y más postura tendrá. Yo he tenido reinas muy pequeñas con gran postura y buena cría, pero siempre es mejor una coluda. El momento más crítico en su desarrollo, es en su estado larvario -cuando es un pequeño gusanito únicamente, porque su fortaleza y desarrollo, dependen 100% de la alimentación que recibe durante la etapa larvaria, entonces, cuando escojas el momento de criar reinas, será mejor que lo hagas cuando el alimento es abundante, tanto en forma de polen y néctar. Las abejas reinas se pueden producir en cualquier lugar donde se puedan mantener colmenas, pero, la presencia de abundante comida y zánganos, son imprescindibles. Los zánganos, aportaran la mitad del linaje de tus reinas, y tus reinas, que en un par de días se aparearan de una forma desbocada con cuanto zángano las tome; cargara el esperma para producir miles de abejas por el resto de su vida. Los productores de reinas profesionales, estimulan la producción de zánganos en colmenas que son buenas en todos los sentidos, y los instalan a los alrededores de su lugar de producción de reinas para así, contribuir con zánganos que vengan de una línea de abejas deseable para la producción. Por supuesto y es obvio pero lo mencionaremos de cualquier manera; las reinas se sacan, de tus colmenas con mejor características de producción y resistencia a las enfermedades. Los métodos que a continuación describiré, no son generalmente recomendados por los sabios, conocedores y expertos en la crianza de reinas, pero, yo, irreverente y descortés brutal apicultor, te los comparto para que tú, hagas la lucha de criar tus propias reinas, y experimentes la satisfacción de hacerlo. Aguzado pues, te dirán esto y lo otro, pero tu experimenta y el conocimiento adquirido te servirá para el futuro.
1er Método. Tomas una colmena fuerte, buscas la reina, y la retiras en el bastidor donde la encuentres. La instalas en un porta núcleos, con un bastidor de comida y algo de postura y la retiras del Apiario o de su lugar, a por lo menos 15 metros de distancia de su lugar original.
Entre la colmena y bastidores que quedaron, buscas la larva más pequeña que encuentres, y con tu barra o cuña o una navaja, destruyes o “apachurras” las celdas de debajo de las larvas que seleccionaste para que sean reinas. Las abejas, al verse sin reina, buscan hacer reinas inmediatamente puesto que su sobrevivencia depende de ello. Buscan larvas pequeñas y agrandando las celdas y destruyendo las que están debajo de las escogidas, hacen sus celdas reales. Tú, al destruir las celdas, les das una ventaja, y tu escoges el lugar y bastidor donde lo hagan para así, tener un poco de control sobre tus celdas. De ahí, podrás recoger celdas para introducir en núcleos o colmenas que no tengan reina. Es importante dejar una o dos celdas en esa colmena para que les nazca una reina y continúen la producción.
2ndo Método. El método Alley; El señor Henry Alley de Massachusetts USA, desarrollo este simple método para producir docenas de reinas a la vez. El Henry, seleccionaba sus mejores reinas, y las confinaba en pequeños núcleos con muchas abejas, y las instalaba, con bastidores nuevos o de cera frágil. En el primer día, se busca que tengan postura, y en el cuarto día, cuando el huevo ya nació y la larva es apenas visible, se retira el bastidor o bastidores. En un porta núcleos, dos o tres días anteriormente, se llevan bastidores de pupa a punto de emerger, y se sacuden bastantes abejas de dos o tres bastidores –pero, ojo; que no lleven reina o huevecillos o larva. Si es un porta núcleos de 5 bastidores, instalas solo 4. En el cuarto día le sacaste a la reina un bastidor de larva recién nacida, y con cuidado, cortas tiras de celdas de ese bastidor, y los pegas en un bastidor vacío, pero, apuntando hacia abajo, como imitando la forma en que las celdas reales son formadas. Con un clavo o palito chato, apachurras dos celdas, y dejas una, apachurras dos otra vez, y dejas otra, y lo repites para terminar con unas cuantas y para dejar el espacio para que se produzcan celdas bastante grandes. Las tiras se pueden pegar con cera derretida fácilmente, y como del lado opuesto o el que queda pegado tenemos más celdas, la distancia entre la cera derretida y las larvas que escogiste es suficiente como para prevenir que se mueran con el calor. Las celdas, como tú sabes con exactitud cuándo se puso el huevo y cuando nacerá la reina, podrán ser cosechadas para llevarlas a donde las necesites para que se apareen y se conviertan en reinas productivas en cuestión de días.
3er Método. El método Miller; El doctor C.C. Miller que haciéndose famoso por la producción de miel en penca en los 1800s, escribió un libro donde describe su propia versión al método Alley, y simplificado, cobra auge en la apicultura. Miller, para producir unas cuantas reinas, iniciaba con remover todos los bastidores de una colmena fuerte, excepto por dos. El método Miller. El Dr. C.C. Miller, famoso y exitoso apicultor productor de miel en penca, removía todos los bastidores que tuvieran postura; excepto por dos que les dejaba. En un bastidor vacío, le pegaba dos o tres pedazos de cera estampada en forma de triángulo; con la base del triángulo hacia arriba. Dejaba que las abejas construyeran las celdas en las pencas, y cuando la reina ponía su postura sobre ese bastidor, y las larvas estaban apenas naciendo, el querido doctor cortaba la parte baja de las pencas, tan cerca a la larva como fuera posible. Este bastidor, entonces era llevado a una colmena sin reina y sin celdas reales, larva o huevecillos y bien poblada. Ahí, de las pencas triangulares, se desprendían una gran cantidad de celdas reales, mismas que después, eran cortadas al madurar, y colocadas en núcleos para que nacieran y fueran fecundas.
Método de “Encontré cacahuates!, y ahora, que hago con ellos?” Muchos apicultores tienen la creencia de que las celdas de remplazo o celdas de enjambrazón no se deben de utilizar –grave error es el pensar así. Ya sea que las celdas fueron construidas para remplazar una reina vieja o en mal estado de salud o alguna avería que, un estudiante, al no habérsele explicado cómo manejar una reina, le apachurra la panza y la deja muerta o lisiada de por vida, (oh, mi reina!), o que por tu negligencia o falta de cuidado no le des más espacio a tus abejas y por naturaleza se tengan que enjambrar; estas celdas, si su apariencia es grande, de buena consistencia y tamaño; sería un delicado error no utilizarlas. Si encontraras celdas en tu colmena, aprovéchalas. Toma el bastidor con la celda y si tienes varias, pues corta algunas con mucho cuidado y córtalas llevándote algunas otras celdas o pieza de penca, y como en un injerto, instálalas en una penca sin ellas. No las manejes de forma ruda que no estas tratando con la suegra o el cuñado, sin movimientos bruscos, y con calma, llévatelas a porta núcleos, y dándole algo de población y un bastidor de comida, retiraras del Apiario o en el mismo, pero a no menos de 15 metros de distancia, las dejas. Ahí nacerá la reina, y ahí se fecundara con los zánganos que presurosos a hacer de las suyas, aportaran su genética para tus abejitas.
Métodos comerciales
En esta categoría, existen tantas formas como recetas para hacer mole. Pero todos los métodos tendrán algunas cosas en común.
Todas estas formas, comparten el tomar una larva de 12 a 24 horas después de emerger, llevarlas a copas o celdas reales artificiales, colocarlas por 24 horas en colonias o núcleos con abundante comida y bastante población llamados iniciadores, y después llevarlos a otras colmenas fuertes, y colocando un excluidor de reinas, se colocan directamente arriba de las cámaras de cría, que junto con algunos otros bastidores de pupa cerrada, las abejas de la colmena fuerte las llevaran a un desarrollo vigoroso con abundante comida. Ya cerradas las celdas, se llevan a una incubadora para terminar su desarrollo y de ahí, se colocan en un núcleo para que nazcan y se apareen, o se les permite nacer, y se les integra con abejas a granel en unidades pequeñas diseñadas exclusivamente para tener poca población, y al permitir que las reinas se apareen, y regresen a su caja, después de algunas semanas o días, se compruebe su postura, sea fácil encontrarlas y procesarlas para su venta.
Las reinas pueden instalarse en un “banco de reinas” mientras son utilizadas o se les vende. Esto se logra con una colmena sin reina o con una reina en la cámara de cría, y un excluidor. A mí me funcionan mejor los bancos si no tienen reina. Si tienes un banco sin reina, deberás de “donarle” un bastidor de pupa cerrada cada 5 días, así, mantendrás la población fuerte.
La colmena más fuerte, productiva y sana, será seleccionada para de ella, sacar la larva para la cría de reinas. Por lo general, estas colmenas de donde se sacan las larvas, fueron típicamente seleccionadas por su enorme capacidad de producción de miel, pero ahora, con las nuevas enfermedades y paracitos que afligen a las colmenas, los criadores de reina, están seleccionando aquellas que son resistentes a estas calamidades de la apicultura. Uno puede asumir que lo que la mayoría de la gente quiere es producción de miel, pero otras características particulares que funcionan en alguna región, no serán convenientes para otras regiones o sistemas apícolas. Los que nos dedicamos a la polinización, queremos un invierno con muchas abejas, y para ello, queremos abejas altamente prolíficas y abundantes, y para ello, es necesario dejarles bastante alimento para el invierno. Los que están en un clima frio, y solo quieren miel, querrán abejas que no consuman muchos recursos en el invierno, que invernen con pocas abejas, y se reproduzcan mucho a la primera señal de que existe el néctar y polen.
La crianza de reinas no es una cosa fácil, pero tampoco imposible y todos deberíamos de criar unas cuantas reinas y de ser posible, criar todas nuestras reinas. Con la africanización de las abejas, nos es mas practico comprar reinas de donde se producen dóciles por lo tanto; es necesario llevar buenas practicas apícolas, y tratar de evitar las abejas agresivas, y tal vez no por nosotros que estamos protegidos para cualquier caso de picaduras, pero proteger al público en general.