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Anatomía Básica
En la biblia, existe una frase en el Libro de Oseas 4:6 que se aplica a la apicultura de estos días; “Mi pueblo perece por falta de conocimiento. Porque tú has rechazado el conocimiento, yo te rechazare de mi sacerdocio…” - ahora mi traducción:
“Burro cabezón, ¿hasta cuando entenderéis lo que te explico, cuando iniciaras a leer lo que te escribo? – tus abejas mueren por falta de conocimiento y yo, el Abad de la Catedral de Cera y Miel, te rechazare de mi Parroquia…”
Muy a menudo veo fotografías y explicaciones de apicultores que tienen problemas con algo –y me inquieta, pero cuando leo las recomendaciones de muchos de los miembros de este foro, me disturba ver el nivel de falta de conocimiento. Me disgusta y perturba porque muchas veces, solo es cuestión de horas o días, que hemos tratado la información de fondo y de alguna forma. Mucha de la apicultura moderna no estudia a fondo la problemática y solo se inclina dar tratamientos y consejos sin pensar, sin investigar, sin razonar las evidencias. Si quieres ser un apicultor exitoso, debes de estudiar, leer, experimentar, y empaparte de conocimiento porque si no; estas destinado al fracaso.
Un apicultor que tiene conocimientos básicos de la biología de las abejas, es un apicultor que está equipado para entender la actividad. La primera premisa básica de conocimiento biológico sobre las abejas es; en condiciones normales y no hostiles, las abejas están perfectamente equipadas a sobrevivir sin ti.
El cuerpo de la abeja adulta, está cubierto de pelos que se extiende y ancla en el exoesqueleto de la abeja. Las abejas tienen esqueleto, pero no creas que en algún día, en algún momento, veras un apocalipsis api-zombi, donde veras caminando abejas sin rostro, y con una calavera y huesos que están detrás de la carne podrida y agusanada. Nosotros tenemos el esqueleto como una estructura interna que permite mantenernos erguidos, y como fundamento de anclaje de todos nuestros sistemas. La abejas, tiene su esqueleto como un globo o traje que la envuelve, y que toma el lugar de la piel; la superficie que ves y puedes tocar en la abeja es su esqueleto, y sus órganos internos y sistemas, se guardan dentro de este globo duro o esqueleto. Su esqueleto conserva la hemolinfa - que es como la sangre para nosotros, y evita la deshidratación de los órganos y los protege de patógenos.
La cabeza
Las abejas tienen 3 partes principales; la cabeza, el tórax y el abdomen o cola. La cabeza tiene dos antenas con un dobles a 90 grados y dos ojos compuestos y tres sencillos. Las antenas sirven para detectar azucares, minerales, y distinguir entre los alimentos acidos y amargos. En la cabeza también tenemos una compleja quijada y mandíbulas, que sirven para masticar la cera y el propóleo, además está la lengua que, está construida como si fuera un tubo para succionar néctares y agua.
El tórax
El tórax es la parte media, de donde salen las 4 alas y 6 patas. El primer par de patas tiene pelos o un peine limpiador de polen, el segundo par, tienen una prensa para prensar el polen en bolitas, y el tercer par de patas, tiene canastas para almacenar el polen. Las alas son dos grandes y dos pequeñas que se unen en el vuelo para funcionar como si fueran una sola. Se unen con canchos o bisagras que, en los vuelos lentos, permiten desunirse para permitir un mayor control de vuelo a nuestras abejas.
El abdomen
Aunque pareciera una pieza sólida, el abdomen está compuesto de segmentos o piezas que se entrelazan entre sí como en las armaduras de los caballeros de la época medioeval. Entre cada segmento, las abejas tienen tubos respiratorios que, permiten la oxigenación. Los segmentos aminoran su tamaño hacia la parte posterior u opuesto a la cabeza, llegando de menor a menor, hasta llegar a formar la cola donde, el instrumento de defensa de las abejas se aloja; el aguijón.
El sistema digestivo
Las abejas tienen dos estómagos o buches, su primer estomago o buche recibe el néctar. Ya pasando el buche donde se almacena el néctar, está el canal medio o “Ventriculos”, y es en el canal medio donde se efectúa la transformación de la comida en alimento y el desecho, es mínimo, arrojando la información que las abejas, tienen un sistema digestivo muy efectivo que aprovecha todo al máximo de su capacidad.
El sistema circulatorio
Las abejas no tienen arterias y venas, ni sufren de alta presión o alto colesterol. El corazón es un tubo de músculos que hace circular la hemolinfa adentro del insecto. La hemolinfa transporta los nutrientes, hormonas y células que repelen y pelean contra las enfermedades pero, no tienen células rojas que transporten el oxígeno necesario para la vida.
Nuestras abejas no tienen riñones ni hígado, y desechan los desperdicios utilizando unos tubos conectados al ano. Las abejas no orinan porque no procesan el agua tan liberalmente como nosotros, debido a su diminuto tamaño, las abejas son muy eficientes en el consumo de agua.
Internamente las abejas cuentan con una cantidad de glandulas internas que, producen y proveen de hormonas necesarias para un buen funcionamiento y comportamiento social.