El nido y la cría

Existe en el nido, tres diferentes etapas a las que todos llamamos de diferentes maneras, pero son tres que se reconocen a nivel internacional.

Todo inicia con un huevecillo….

La vida de las abejas inicia desde que el huevo es depositado al fondo de la celda. La reina tiene la capacidad de decidir si será varón o hembra porque la reina, dentro de sí misma, lleva millones de esperma que, en sus vuelos nupciales recogería. Para las abejas obreras, deposita huevos fértiles – con genetica propia y genetica de alguno de los zánganos con los que se apareo. No es que las abejitas tengan una madre cualquiera, ni que la reina, con tacón dorado y minifalda parada en una esquina, haya solicitado o acostumbre solicitar la intervención amorosa de cualquier zángano desdichado. No nos equivoquemos; la reina se aparea varias veces, pero con el fin de traer diversidad de genetica a la colmena, no disfruta sus amores de segundos con esos tipos, ni su intención es de aniquilar al rufián que tomo su virginidad, o a los que le siguieron después de él. La reina se aparea muchas veces en unas cuantas horas, y cada amorsss o amante que tiene, es porque ha sido el mejor de muchos, es el que voló mas rápido, la vio más pronto, y logro alcanzarla en el vuelo, y ahí, en ese amor instantáneo y de altura –se aparean a muchos metros de altura, ahí, el zángano, al tener el coito de escasos segundos, se desmaya en la intensidad de sus sentimientos por la doncella y como ya no vuela, se desprende de sus patas con las que se agarró de su amada, y dejando su anatomía sexual – deja todo su aparato sexual adentro del aparato sexual de la reina, este, cual roble partido por un rayo, se derrumba hasta el suelo pero mutilado… La reina llegara a la colmena varias veces para que las nodrizas, cumpliendo con su cometido, le retiren todo vestigio de aquel encuentro y la envían otra y muchas veces más para que se aparee. Pero la reina, sin quejas ni expectativas, se retirara después de muchos amantes y encuentros similares, y sin llanto, caminara sobre las celdas recordando aquellos encuentros que jamás serán ni se repitieran porque ella, solo está destinada a aparearse una sola pequeña temporada en su corta vida real… de ahí en adelante, la reina solo comerá varias veces su propio peso, para poder cumplir con la postura que se espera de ella, y a un ritmo de 1000 a 2000 huevos diarios, convertida básicamente en una fábrica de huevo, su no tan real vida, se gastara entre comer, defecar, poner huevo y rizarse las pestanas… y cuando ya no sirva para ello, las mismas hijas la remplazaran y mataran.

Así de cruel es la vida de la reina.

Los huevecillos son depositados en el fondo de las celdas de forma vertical, y parecen un pequeño arroz parado pero del tamaño de la punta de un alfiler. En los panales nuevos, de cera reciente, los huevos son difíciles de ver, pero en panales obscuros se facilita identificarlos. Las abejas nodrizas si ven algún defecto en la postura, se comen los huevos para no desperdiciar el alimento porque son ellas, quien alimentan a la reina. El huevo dura en forma de huevo, solo tres días y al tercer día, la larva emerge del huevo en forma de gusano sin patas ni manos ni forma de transportarse porque su destino como gusano, es permanecer ahí en la celda que nació, para salir de ella, solo de forma de abeja. La metamorfosis de gusano a abeja, le permitirá engordar y crecer 1500 veces su tamaño y peso original, que con 10,000 visitas para alimentar por parte de las nodrizas, la metamorfosis se llevara a cabo. Las nodrizas no llegan con grandes tetas ni biberones y bajo un árbol en una mecedora, darán de comer; las nodrizas solo llenaran el fondo de la celda con leche para que la larva se auto dosifique el alimento. Ahí se alimentara hasta que regordete de alimentos, llegue al peso necesario y se sella la celda. Ahí permanecerá 6.5 días si es un zángano, 6 días si es obrera, y 5.5 días si es reina pero, si las temperaturas cambian, este tiempo puede alterarse. Al momento de sellar la celda con cera u opercular la celda, la larva también se envolverá en un capullo de cera como etapa final de su vida de gusano.