Las castas –clases, variedades, o calañas de abejas dentro de las colmenas.

Durante un intento de enseñar apicultura a los bomberos en la sierra de Chihuahua, con la intención de evitar que mataran colmenas y enjambres silvestres, les platicaba sobre las castas de las abejas. Al ambicionar hacerlos entender que solo existe una reina dentro de las colmenas (en la mayoría de los casos y de los tiempos), se burlaron. Con lujo de detalle anatómico, me decían; “en las colmenas existen muchas reinas, son gorditas y ojonas…” Intente mucho y fracase aún más cuando les explicaba que lo que veían era zánganos y no reinas – mi labor de instructor se topó con una pared que nunca superaría después… Ahora, cuando inspeccionamos colmenas mi esposa, mi montacargas (José mi hijo es el montacargas) y yo, siempre que vemos un zángano, decimos entre nosotros; “Ahí va una reina bombera…” – en alegoría de los bomberos rescatistas de abejas que se reusaron a aprender.

Adentro de una colmenas, tenemos las 6 diferentes variedades de abejas dentro de la colmena; la reina, el zángano, la obrera, y 3 estados inmaduros de los tres. El macho es el zángano y las obreras y reina son hembras.

La reina

Las funciones de una reina ya desarrollada son dos; la postura y la producción de químicos que mantienen la cohesión de la colmena y regulan tiempos y funciones en respuesta directa a las condiciones físicas, ambientales y climáticas. Sus funciones son únicas y no fácil de remplazar y es tan especializada en esas dos funciones, que las funciones básicas le son difíciles hacerlas sin ayuda de nodrizas. La pobre dama no puede ni siquiera defecar, comer o darse mantenimiento de belleza, sin la ayuda de las chismosas nodrizas. Una colmena solo tiene una reina, excepto cuando en ocasiones la madre reina y la nueva reina o abeja virgen, coincide en tiempo antes de la enjambrazón. Una buena reina puede vivir y ser productiva por 2 años y mucho más.

El zángano

El zángano o “MuchoMachoBee” es un muchacho regordete sin cintura –como yo, de grandes y redondos ojotes que parecen uno solo o, que más bien parecen lentes obscuros de artista que les cubren toda la cara, de esos que más bien parecen mascara que al quitarse, exhibirían a un Cíclope. El zángano es 100% genetica materna, o sea, no se engendró o genero por apareamiento entre dos seres que se amaron y entregaron con pasión y lujuria. No es el caso o la historia que nos arroja la silueta de una reina en un hermoso atardecer, cuya figura de la dama de la gran cola, corriendo con dos patas y 4 brazos extendidos, se encuentra con otra silueta de un barrilito sin cintura, y que juntos, se abrazan, acarician, y tiernamente departen el uno del otro y que, cuyo producto del amorsss, nazcan miles de abejas más. El zángano es un huevo no fértil, un huevo que la abeja reina decidió que no tuviera esperma de sus amantes; el zángano es madre de su madre, e hijo de ningún macho. El pobre zángano es juzgado por todos como un holgazán porque así lo dicen muchos de los escritos sobre el tema. Se dice que solo hace lo mas mínimo, que es un mantenido y solo existe para cometer bajezas con reinas doncellas vírgenes, castas y puras –y no tan vírgenes también. Pero también existen otros documentos y escritos que dicen que el zángano es una parte vital para la colmena y su termorregulación, la defensa y el balance de poblaciones. Sea cual sea tu creencia, el zángano representa colmenas bien alimentadas y productivas.

Las obreras

La mayoría de la población en una colmena sana; son obreras. Son hembras pero, sin capacidad reproductiva. La obrera, es la que produce la cera en sus abdómenes, pecorea alimentos, y atiende la cría.