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La enjambrazón para el apicultor debe de significar dos cosas; mal manejo de la colmena y éxito al que llegas tarde.
Si una colmena es preparada o manejada para el alta producción, es necesario que tengas excelente población. La producción es así de simple; entre más población tienes, mas miel obtendrás. Las poblaciones altas representan retos, retos de manejo y equipo y con ellas, se garantizan las producciones altas. Pero una población alta, desata en la colmena el impulso por enjambrarse, y solo el apicultor informado, podrá prevenir o desactivar la presión de la enjambrazón.
En la apicultura moderna, las divisiones o crear núcleos de una colmena fuerte, han remplazado lo que en la apicultura antigua o en los medios naturales, se hace por medio de la enjambrazón. La enjambrazón es la división de una colmena de forma natural. Solo una colmena –en la mayoría de los casos, solo una colmena fuerte y exitosa, se enjambra. Existen otros factores como la enfermedad, la falta de alimento, los depredadores, lugares inseguros para las abejas que también causan la enjambrazón. Para todo propósito y tema de esta lección, asumamos que cuando digo enjambrazón, estamos hablando del impulso de la colmena de reproducirse.
Solo las colmenas fuertes y exitosas se enjambran, y si solo las más triunfantes en sus condiciones emigran; tu falta de prevención está contribuyendo para que tus mejores abejas emigren y se vayan de tus apiarios. Las enjambrazones no son garantía de una división o reproducción exitosa, muchas de las veces los enjambres no logran cumplir con los requisitos mínimos de sobrevivencia como lo es el almacenaje de suficientes alimentos para los inviernos, una población fuerte y sana para sustentarse, o en el caso de la población que se quedó, la garantía que la nueva reina sobreviva sus vuelos nupciales no existe y la colmena se ve envuelta en un riesgo del que depende su vida o su muerte. Los impulsos por enjambrarse no siempre son en los tiempos adecuados ni en las condiciones óptimas. Se pudiera asumir que una colmena llena de miel o de población causa una enjambrazón, pero es más allá de eso. La enjambrazón también tiene factores ajenos a las grandes poblaciones, es también por parte genética y la edad de la reina que mucho del impulso también se da. Es pues la prevención de la enjambrazón, un conjunto de maniobras por parte del apicultor que lograra prevenir –sino evitar, la enjambrazón.
Dentro de la enjambrazón se puede considerar que existe una correlación entre las condiciones óptimas de producción y población, entre edad de las obreras y edad de la reina, espacios vacíos y llenos, temperatura y floración. Todos estos factores son detonantes para la enjambrazón, pero también pueden ser los instrumentos para evitar o aprovechar una enjambrazón.
El apicultor moderno, deberá entender más allá de las cosechas, las floraciones, los tratamientos recomendados para comprender el impulso de enjambrazón. En el calendario apícola de cada individuo y su estilo de apicultura, deberá de entender de una manera especial lo que sucede durante la primavera, misma, que suele detonar los enjambres. La primavera cambia mucho entre un año y el otro, y todo tiene que ver no con las fechas o calendarios, la primavera apícola inicia con las reacciones de las floraciones a la humedad residual del invierno u otoños pasados, el calor y humedad relativa en ambiente. El dotante primaveral, de ser natural, puede iniciarse con una entrada constante de polen de buena calidad y un néctar abundante. En el caso de las abejas italianas, el detonante es una constante sin variantes y el crecimiento es continuo ya que se inicia. En las Carneolas, el incentivo de una abundante presencia de pan de abeja y néctar, es lo necesario para un crecimiento exponencial pero, con la falta de entrada de recursos o una temperatura correcta, la carneola reacciona de inmediato y dejara su postura. Cualquiera que sea el tipo de reina que tu manejas, existe una constante o común denominador que permite el crecimiento y con ello el peligro de enjambrazón; el común denominador es las buenas condiciones generales de la colmena. Para que la colmena tenga un impulso para la enjambrazón, no es necesariamente al inicio, en medio o al final del flujo de néctar, más bien se tendrán que reunir o presentar todas las condiciones climáticas y fisiológicas que al combinarse para permitirlo.
Una colmena –como un súperorganismo, tiene como objetivo principal la sobrevivencia. Al almacenar, poblar y mantener una salud constante, el primer objetivo es logrado. El segundo objetivo, para un súperorganismo estable y sustentable, es la reproducción. La enjambrazón es la forma que una colmena se reproduce, entre más exitosa sea, más pronto se reproducirá (enjambrazón), las colmenas que no son exitosa, no almacenan, no aumentan sus poblaciones, como en una cruel forma de selección natural; no se enjambran ni reproducen su genética.
Las celdas reales solo se presentan en dos ocasiones; en emergencias o para enjambrarse. Si son para remplazar reinas en condiciones de emergencia, esas celdas no serán del todo 100% lo mejor de la colmena. En el caso de celdas de enjambrazón, las celdas serán de gran calidad, se habrán creado con mucho cuidado y selección, y además, se habrán alimentado con la abundancia de una buena colmena. Las celdas reales de enjambrazón natural y no de emergencia, son creadas cuando la pupa y la postura en general es abundante, y la colmena, previendo una sobrepoblación, iniciara los preparativos para enjambrarse y es por eso, que un apicultor debe de “abrir el nido”, o sea, cuando esta la colmena fuerte y los bastidores llenos de pupa cerrada, deberá de agregar más cajones para que continúe la postura, o deberá de sacar bastidores ya sea para donarlos a colmenas más débiles o para hacer núcleos. La prevención de enjambrazones inicia en primavera con mantener un nido con suficiente espacio para que la reina tenga lugar donde depositar su postura, porque en el momento que las celdas están todas ocupadas, la colonia como súperorganismo tendrá el impulso de enjambrazón. La colmena recibe el mensaje que, por cada abeja que se vaya, cada bastidor lleno de pupa que se queda atrás, arrojara tres bastidores cubiertos de abeja. Si una colmena tiene 10 bastidores de pupa cerrada, las nuevas abejas al emerger, requerirán 30 bastidores de espacio vital para sobrevivir, y otros tantos con recursos para alimentarlas, y muchas más abejas volando y pecoreando, para mantener los recursos ingresando y sostener el crecimiento. El instinto de enjambrazón se da en condiciones precisas y especiales que permiten que la colmena original se recupere rápidamente de la perdida.
A menudo suelo hablar de los peligros de la alimentación, o sus beneficios. La alimentación artificial suele iniciar dos o tres siclos antes de las floraciones, con la clara y especifica intención de estimular la colmena para una expansión fuerte y con ello, llegar a las floraciones con colmenas en plena necesidad de pecoreo y almacenamiento de miel. Para que una colmena se enjambre, una de las señales tempranas que veremos es la pupa cerrada, o un nido tapado –cuando la miel no permite más postura porque las abejas, de tanta miel, han llenado hasta las celdas del nido con miel. Cuando se estimula con alimentación temprana, el nido se expande con el alimento proteínico y con el jarabe, y las poblaciones crecen rápido. Al crecer y llegar muy pobladas a la floración, tendremos que tener cuidado de proveer alzas o más cámaras de cría para que continúe trabajando nuestra colmena. Por lo general un nido tapado, al momento de instalarse las alzas, las abejas evacuan la miel hacia arriba, hacia las alzas, con ello abriendo espacio para la postura
El impulso de enjambrazón, se da más frecuente cuando el apicultor utiliza el sistema Langstrogh de forma incorrecta. El equipo Jumbo, -mismo que yo detesto, es más benigno en cuestión de enjambrazones. La razón es que las abejas buscan un espacio mínimo vital, y en la mayoría de los casos, siguen el patrón genético que la naturaleza les ha provisto y proveyó en abundancia hasta, que el humano con la deforestación, la destrucción de los contornos naturales, la domesticación de las colmenas, ya no hiso posible lo natural en abundancia y norma. Las abejas se adaptaron al espacio en los huecos de los árboles, cavernas y estructuras naturales. Fue en los árboles, que encontraron mayor protección contra los depredadores, y una mejor termorregulación debido al grosor que un árbol debe mantener, entre la cavidad y el exterior, por el simple fin de mantener la mínima estructura que permita la integridad del árbol. El grosor de la madera, a través de los múltiples microscópicos espacios de aire y capas de celulosa, provee la estructura térmica que las abejas necesitan y buscan y fue ahí donde encontraron y desarrollaron el crecimiento vertical ascendente en épocas de abundancia, y crecimiento vertical descendiente para la cría y nido. Las abejas en la naturaleza, mantienen una capa de miel y polen alrededor del nido, no solo como reservas, sino como una capa de protección y aislante contra los cambios bruscos de temperatura. La miel almacenada simplemente no es simple almacén alimenticio, es un factor y coeficiente de masa y acumulador de temperatura con el fin de aislar y contrarrestar los cambios bruscos del medio ambiente, y mantener el nido, en condiciones óptimas; la miel en el nido, actúa como una batería de energía calórica biológica almacenada, pero también como una batería de energía y balance del micro medio ambiente en la colmena. La colonia de abejas, como un súperorganismo sostiene y detona un impulso de enjambrazón en el momento que su espacio vital es insuficiente, ya sea por exceso de población o por falta de espacio para continuar con las funciones dentro de cada temporada.
El papel de las feromonas también se debe de entender. Una abeja reina nueva, tiende a tener más vigor en su postura y mejor transmisión de feromonas, lanzando a la colonia señales de salud, vigor, y bienestar. Las feromonas transmitidas por la reina, se diluyen cuando existe mucha población y la falta de feromonas en abundancia puede ser otro de los detonantes de la enjambrazón. El cambio de reina es beneficioso para el apicultor y la colmena, ya que provee el vigor y bienestar que solo una reina joven puede dar. Aunque para muchos de nosotros el cambio de reina es dificultoso, debe de ser una práctica cotidiana en nuestro manejo.
Para el apicultor que encuentra celdas reales a punto de emerger en una colmena que aún no se ha enjambrado, en la mayoría de los casos, el destruirlas, solo detiene por unos días la enjambrazón porque solo verán la destrucción como un accidente y no como una señal o detonante y remplazaran de forma inmediata las celdas. Las reinas que se mutilan de las alas para supuestamente prevenir enjambrazones, no previenen el impulso y a menudo, cuando llega el momento, la reina saldrá e intentara volar, y la población ya en vuelo, se detiene para esperar a la reina que seguramente será devorada por hormigas, sapos o pájaros, y la población preparada ya, volara con la primera reina virgen que pueda emprender el vuelo.
Métodos de prevención
Existen muchos métodos de prevención, pero ninguno involucra que te quedes en tu casa viendo la televisión, tomándote una “chelas” o jugando baraja con el compadre. Todos los métodos de prevención, requieren un monitoreo constante, diligencia del apicultor, manejo inteligente y constancia en las revisiones. Si buscas algún aparato o dispositivo, mediocremente encontraras el remedio mediocre para tu mediocridad. La enjambrazón es el método de la colmena exitosa de dividirse, de perpetuarse, de asegurarse que su genética continúe y aporte al contorno lo bueno que le hiso exitosa.
El primer método de prevención es un apicultor informado y educado. Saber qué hacer en el momento, entender tus opciones y estar preparado para actuar con rapidez.
El segundo método es abrir el nido; una colmena que tiene espacio para la postura, difícilmente se enjambra a menos de que sea por enfermedad, problemas del medio ambiente o falta de nutrientes. El abrir el nido, significa instalar un bastidor o dos, en medio del nido, para que la reina tenga espacio donde hacer su postura. Los bastidores llenos, se pueden intercambiar con bastidores vacíos de otras colonias más débiles, y de esa forma lograr dos cosas; balancear tu apiario, y prevenir enjambrazones.
El tercer método es agregar cajones cuando la cámara de cría ya se encuentra llena para que las mismas abejas saquen la miel que está en la cámara de cría y la suban a las alzas y de esa manera, ayudar a la reina a continuar su postura.
Un cuarto método es hacer divisiones y núcleos. Si quieres sacar miel y la floración esta ya cercana, entonces deberás de sacar solo unos cuantos bastidores por colmena para evitar la enjambrazón y hacer núcleos. Los núcleos serian para incrementar tus números o como forma de ingresos. Recuerda; un bastidor lleno de cría operculada, al emerger las abejas, cubrirán 3 bastidores vacíos. Las abejas que le quitaras a las colmenas fuertes, ser recuperaran rápidamente para la cosecha de miel, y tu tendrás lana (dinero) en los bolsillos –y eso que no eres borrego.
Quinto método es sacudir abejas de las más fuertes, para incrementar la población de las más débiles.
Sexto método es simplemente cambiar cajones de lugar, sin manejar nada dentro. Se inspecciona las colmenas del apiario, y con algún método que te funcione, evalúas y haces un record de cada una. Las más débiles, las cambias de lugar con las fuertes, las fuertes al lugar de la débil y a medio día que es cuando las abejas están en vuelo. Al regresar, fortalecerán las colmenas débiles, y las fuertes, continuaran con toda su pupa y recursos para que unos escasos días, regresar a su fortaleza.
Recuerda, el mejor método para prevenir la enjambrazón es la educación.