NO, no soy de los falsos profetas que, apoderándose de los lugares de difusión de información, predico en palabras fuertes y dulces, en contra de alimentar nuestras abejas con azúcar.
¡Líbreme Dios de semejante burrada…!
La razón del tema, es porque me lo han estado preguntando de diferentes países y estados de la república mexicana. Y todo tiene que ver con el precio de la miel, que por ejemplo, en Guatemala, ha caído hasta $16.00 pesos mexicanos por kilo de miel, y en estados del sur de México, hasta los $20.00 pesos por kilo se está ofertando. El azúcar acá en el norte del país, cuesta entre $12.80 a $16.00 pesos por kilo, dependiendo si la compras a granel o en bulto o bultos.
Siempre he dicho que cuando el precio de la miel llegue a donde se encuentra el precio del azúcar, la crisis de precios de la miel, estará tocando fondo y ya estamos ahí. Ahora solo nos queda por esperar la duración de este siclo de bajas continuas. Entonces y debido al bajo precio de la miel, algunos compañeros me preguntan constantemente como alimentar la miel ya extraída, a las mismas abejas.
La regla número uno es; solo utiliza miel que tú mismo produzcas y alimenta a tus mismas abejas de donde la sacaste. Recuerda, muchas enfermedades son transmitidas con la miel, pero el hambre en las colmenas mata más rápido que el riesgo.
Regla numero dos; alimenta la miel sin diluir, si la diluyes, lo que estarás causando es una similitud de flujo de néctar, y si tus abejas tienen reserva de proteínas – pan de abeja o polen, entonces causaras el inicio de un crecimiento y expansión rápida del nido, y con ello, tendrás más abejas, más rápido, y si vives en Guatemala o zonas cálidas, tendrás en tus manos colmenas fuertes que de no hacerlo con cuidado y precaución, las estarás llevando a una temporada donde no existe el flujo natural de néctar y mataras de hambre tus colmenas. El secreto de la abeja Carniola, es que tiene impreso en su ADN, un mecanismo de sobrevivencia que, permite una detonación del nido con el más mínimo de los estímulos, pero también, deja postura de forma inmediata cuando no deja de entrar recursos para pasar las malas temporadas con un nido mínimo y de poco consumo de recursos; son muy eficientes para consumir en tiempos malos. Las italianas no son así, ellas prefieren las grandes poblaciones y como dependen mucho en su instinto para pillar, se matan entre si para robar las unas de las otras y sobrevivir los malos tiempos.
Ya dicho todo esto, alimentar la miel sin diluir, es en algo parecido a dar solo alimento para almacenar porque asimila las condiciones de pillaje en tiempos de austeridad.
Si tu objetivo es detonar y incentivar el nido para incrementar población, entonces diluye la miel solo lo que ellas se puedan comer en un par de días para evitar la fermentación. El alimentar miel sin diluir, nos da una garantía de que ese alimento no se fermentara ni se perderá en ese proceso.