En el Reino Unido existió una mortandad terrible de abejas donde, después de una revisión exhaustiva, se determinó que un acaro –acaro de la tráquea, era el culpable - sí se descubre el Acarapis woodi.
El acaro traqueal –que muy pocos o nadie de nosotros tomamos en cuenta en las mortandades de abejas, el acaro ataca las vías respiratorias de las abejas. En este momento me gustaría comentar sobre estudios que han hecho una distinguida universidad en México que, junto con la SAGARPA determinan la salud y mortandad de las abejas. Pero no tengo el más mínimo respeto a sus opiniones y mucho menos a la trayectoria de vasallos y corruptores que, con el erario público, determinan lo que el amo manda…
El acaro traqueal es capaz de enfermar y destruir colmenas; principalmente atacando la población de obreras adultas.
El daño es principalmente mecánico – son heridas y destrucción directa en los órganos y estas heridas depende de la cantidad de ácaros que las abejas tengan adentro de la tráquea. De la destrucción del conducto o sistema traqueal, le sigue la reducción de flujo de aire traqueal y parálisis de los músculos de las alas, y las colmenas afectadas, duramente sobreviven los inviernos.
La presencia del acaro traqueal se ha disminuido mucho según estudios recientes, pero el mismo estudio afirma que la presencia del acaro traqueal prevalece y sigue causando estragos.
Es necesario una revisión de la salud de la colmena en los apiarios comerciales y criadores de reinas, con el fin de determinar el nivel de infestación en relación al acaro traqueal –entre otros, para así determinar la salud de las reinas y la posibilidad de estar vendiendo más que reinas.
Aun cuando el apicultor o criador seleccione abejas resistentes al acaro traqueal, las reinas derivadas de esas colmenas no heredan la resistencia.
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