Primero aclaremos; no es lo mismo una adicción a un vicio. Una adicción es una enfermedad crónica y recurrente que busca enfermamente una recompensa o alivio, en nuestro caso; a través del contacto, el olor, las picaduras, el desaliento, la angustia del cuidado y en el mejor de los casos el líquido dorado. Para nosotros, el de los que creemos tener una apiadiccion, la que es una fijación desmedida sin importar la producción o necesidad de ella, la conducta es caracterizada por falta de un control, una dificultad para presentar una abstinencia de lo adictivo, y ante todo, una conducta que no reconoce su falta de lógica a la emocionalidad disfuncional de la actividad. ¡Ho No mama!- soy adicto… lo confieso. Tu cachetón hermoso y de esforzados pasos se ha convertido en un adicto. .. Un vicio es una falla mecánica de nuestra maquinaria que nos mantiene balanceados. Si tenemos un vicio, sentimos que nos falta algo, vivimos solo pensando en lo que queremos si no estamos en ello, puede ser considerado una desviación mental y mala costumbre y es totalmente lo opuesto a la virtud. Si tienes un vicio, mantienes una actividad sana o delictiva en casos extremos, para mantener tu vicio. Si, lo confieso; vivo para mis abejas y ellas en raras ocasiones viven para mantenerme a mí. Claro que es difícil llenar este terrible diente que gusta de lo mejor, y claro que ellas a pesar de su esfuerzo no pueden llenar mis expectativas, pero las amo y no puedo vivir sin ellas y viviré para mantenerlas como fiel vicioso. En mi caso, lo confieso; las abejas son mi vicio y adicción. Siento la necesidad crónica y recurrente que solo el contacto con las abejas puede aliviar, tengo una dificultar de mantener una abstinencia y soy un disfuncional emocional sin ellas. Son mi vicio porque sin ellas me falta algo
¡Caramba! Necesito internarme en un Centro de Apirehabilitacion…
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