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Un mecánico sin herramientas, es como un sacerdote sin sotana, un político sin avaricia o una doncella sin un sueño de un príncipe azul en un caballo blanco. Simplemente, el apicultor necesita herramientas para llevar a cabo su tarea. Los que inician a menudo se les olvida esto, y quieren correr y llenar cajas de abejas y miel, pero, se les olvida lo esencial; la herramienta básica de apicultor. Las herramientas más importantes son; La cuña El ahumador Ropa de protección, La Cuña En el apiario, no habrá un amigo más fiel y útil que la cuña, barra, raspador o como le quiera usted llamar. Una cuña, mide entre 9 y 10 pulgadas de largo, su apariencia es más apta para que fuera la herramienta propia de un carpintero. Tendemos a restarle importancia pero, con el transcurso del tiempo, nos daremos cuenta de la importancia y gran utilidad de esta herramienta en nuestro trabajo. Yo he utilizado desarmadores, cinceles, formones, navajas de bolsillo, y con toda seguridad puedo garantizar que nada puede suplantar este tan útil pedazo de acero de buena calidad. Muchos han reportado que las cuñas están quebrándose y esto tiene que ver con la calidad del proceso de manufactura y materiales utilizados, así es que es bueno que te compres de una buena ves una buena cuña de la más excelente calidad posible. Un buen temple y balance de contenido de carbón, hace el fierro bastantemente duro, pero no al grado que lo haga quebradizo. Un buen acero, debe de ser flexible pero, que pueden aplicar grandes fuerzas en los bastidores, tapas, para raspar ceras, propóleos y de vez en cuando matar una arañita. Se pueden utilizar los desarmadores con mucha eficacia, pero el daño a las piezas de madera son enormes al ejercer fuerza para separar cajones, tapas, pisos y más. Su diseño es simple, su cuerpo va de más a menos en espesor, y la parte más delgada se utiliza para separar los bastidores y tapas, además de ser útil como una navaja improvisada. Muchos de nosotros no raspamos la cera o propóleos regularmente, y esa acumulación, hace de nuestras inspecciones, una tarea pegajosa. Esto se puede evitar, si tan solo utilizáramos la barra regularmente. Para los doctos del léxico descriptivo de los implementos apícolas; una barra es una cuña en mis apiarios. El Ahumador El ahumador, es tu segundo mejor amigo cuando trabajas las abejas, pero, en el caso de las agresivas; es la ley y Sheriff que traerá paz en el pueblo. Algunos les gusta presumir de su gran destreza y entendimiento para manejar colmenas si humo. Mi consejo para todos los demás, que no son tan valientes o atrevidos es; por favor utilízalo y tenlo encendido cuando trabajes con tus abejas. Si inicias, no hagas caso de lo que dicen los valientes apicultores que atrevidos, manejan sus abejas sin humo. ¿Para que utilizamos el humo?, simple; el humo calma las abejas. Yo he leído y escuchado muchas explicaciones, pero, tan solo les compartiré en la que yo creo. Las abejas se comunican con olores; el humo esconde los mensajes de alarma que algunas abejas envían. Las abejas, al percibir un peligro inminente en la colmena –si hay humo hay fuegos– almacenaran tanta miel como puedan comer, para desalojar la colmena, y con la reserva llena de miel, les es difícil picar, o enfocarse en otros asuntos que no sea el satisfacer el instinto de preservación de la colonia entera. ¿Y con panza llena?-¡corazón contento!. El tipo de combustible que yo utilizo, es siempre yerbas secas, alfalfa, paja de pino, paja de avena, paja de trigo, y cualquier material natural que me encuentro. Prefiero la paja de avena a la que se le deja el grano, puesto que el humo es intenso, y el grano hace de la braza interna, una braza duradera. Utiliza lo que quieras, pero, si utilizas el cartón como muchos lo tienen como costumbre, entérate que se utilizan en su fabricación químicos tóxicos para ti, y para las abejas. No es la celulosa a lo que me refiero, son los componentes que hacen una masa y los que pegan el cartón que lo hace toxico. La utilización del humo de una forma moderada, en si no es malo para las abejas, y si te pica alguna, la marca que te deja para que las otras te sigan picando, la puedes desaparecer con el humo generado. Las abejas al picarte, dejan una feromona de alarma que las demás utilizaran como guía para sus ataques subsecuentes y esto, se puede neutralizar si tan solo le das unas bocanadas de humo a la zona donde sufriste el piquete. De esta manera neutralizas el instinto y mecanismo de ataque. Un día teníamos una colmena demasiado agresiva a unos cuantos metros de la puerta de mi casa y con mi pierna quebrada, no sabíamos cómo controlarla de forma fácil. Si la habríamos, atacaban a todos y continuaban atacando hasta a mis pavos. Doña Verónica, aun con el delantal de la cocina puesto, se lanzó sobre ellas. Inicio el ahumador, y al tener algo de brazas y ya lista para la faena, le hecho tres chiles de árbol y con cuidado de no respirar ese humo, se acercó a la piquera y les dio una probadita de mexicanidad. No entendemos si es el deleite culinario, el efecto que tuvieron al respirar el chile y poniéndose a bailar un zapateado al son del Mariachi Vargas de Tenochtitlan, hicieron de las abejas una hermosura para trabajarlas. Creo que nunca volvieron a atacar a nadie; ¡mugrosas! El atuendo; Traje, careta, velo, guantes y paño. La cantidad y calidad de equipo protector que se requiere, dependerá de que tan agresivas sean tus abejas, y que tanto las trabajas. El traje Si eres nuevo en la actividad; cómprate un traje de chango completo. Y para los puritanos y estrictos inclementes críticos del buen término; el traje de chango es el traje del apicultor. Hoy en día existen materiales de mallas triples, que son excelentes para no permitir picaduras y mantenerte fresco. Yo utilizo uno de esos porque parte de mi negocio, es el de retirar colmenas silvestres zonas urbanas y muchas veces son agresivas. Con esos trajes simplemente no pasan los aguijones debido a que lo grueso del material no permite que el aguijón entre hasta la piel. De cualquier manera, el traje para el que inicia es esencial puesto que te dará un nivel de seguridad necesario para liderar con tus abejas. La Careta, Guantes y Velo Para mis abejas, yo utilizo un velo sobre un sombrero para sol con ropa normal de trabajo; pantalones de mezclilla, camisa o camiseta y sin guantes. Si voy a trabajar las abejas cuando no existe el flujo de néctar, las abejas se ponen agresivas y es necesario un traje con guantes y además careta. Los guantes Para los guantes, tenemos muchas opciones pero, los guantes de vaca y de cabra son los más comunes. Los guantes de piel de vaca, son duraderos y fuertes, pero el olor atrae las abejas en algunas ocasiones, te atacan. Los guantes de cabra a pesar de ser más ligeros y de trabajo liviano, son excelentes porque te permiten mantener el sentido del tacto y además, las abejas parecen no atacarlos tanto. El paño Si nada del equipo protector te sirve; utiliza el paño para limpiarte las lágrimas y escondido en un rincón, pregúntate porque has elegido este oficio tan picoso.