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El remplazar reinas, es un tabú para muchos, aniquilar con la vida de la reina, equivale a adentrarse en terrenos sagrados para otros.
Pero, ¿una reina se debe remplazar?
En el manejo adecuado de un negocio apícola, el remplazar la reina de una manera rutinaria debería de ser una práctica normal en nuestros apiarios. Pero, debo de confesar que yo, no siempre cambio reinas, me es difícil hacerlo dado que la productividad de algunas veteranas, es suficientemente fuerte para hacerlo. Debería de hacerlo sin lugar a dudas, ya que una reina joven, es una reina fuerte, con buenas feromonas y gran postura. Las abejas trabajan arduamente acumulando miel y polen, por un solo motivo; sobrevivir el invierno. El apicultor, debe de entender esto, y debe de preparar o dejar preparaciones para que después de “pillar” o cosechar la miel, dejar en las colmenas el suficiente alimento para asegurar su sobrevivencia. Si le tomas toda la miel –que es una mala práctica, puesto que la miel es indudablemente mejor para las abejas, entonces, si tomas la miel y las dejas sin alimento, deberás de suplementar sus necesidades y proveer alimento para el invierno.
Una buena colmena depende de tres factores para calificarla como buena colmena; Una reina Joven, fuerte y de buena postura, la rápida expansión en población durante y antes de el néctar, y suficientes recursos en cuestión de polen y miel de reserva. Al fallar alguno de estos factores, la colmena no producirá la miel que debería, y su sobrevivencia en el invierno es difícil. Además, para la apicultura migratoria y dedicada a la polinización, las grandes poblaciones son imprescindibles; y esto se logra con reinas jóvenes. Como podemos ver, la salud, la producción y sobrevivencia está ligada a las características y genética de la reina. La reina debe de ser evaluada continuamente, y si su postura no es aceptable, la producción es poca, o su nivel de agresividad es alta; es tiempo de cambiar a la menor brevedad posible. Durante el final del invierno y primavera temprana, el apicultor tiene la oportunidad de evaluar la postura, que al levantar los primeros bastidores, se puede observar un buen patrón de postura en dos o tres bastidores, se verá si la reina tiene un patrón sólido, con pocas celdas vacías, y si no es así, es tiempo de cambiarlas.
Existe una creencia muy generalizada que deriva de observaciones en África, sobre la abeja africana y su comportamiento. En África, la abeja tiene muchos enemigos naturales, y esto, ha logrado hacer que la abeja sea extremadamente defensiva, fácil para detonar la enjambrazón, y dispuesta a pillar cualquier recurso con tal de sobrevivir. Las abejas africanizadas, tienen las mismas tendencias; enjambrarse mucho, usurpar colmenas no africanizadas, pillar en exceso, y un nivel increíble de agresividad.
Las reinas jóvenes no se enjambran con la facilidad que lo hace una reina vieja. En las reinas nuevas o jóvenes, sus glándulas funcionan de una forma formidable, y debido a que las emisiones de feromonas son altas, la comunicación entre los miembros de la colmena es excelente y se transfieren la información de forma efectiva y rápida al compartir las feromonas de la reina.
Remplazar reinas metódicamente es recomendable, siempre y cuando tu objetivo es la alta producción.
¿Qué pasara si no remplazas las reinas cuando ya es tiempo de ser remplazadas? Simplemente las abejas las remplazaran por ti, si no te pones bien las pilas.